Terapia familiar
La Terapia Familiar es proponer hacer un trabajo terapéutico más profundo e intenso, con el objetivo de potenciar los recursos y facilitar cambios en el sentido deseado al sistema familiar.
En ocasiones en las familias hay algún miembro afectado con algún diagnóstico, y aquí el objetivo sería el de abrir el foco, a complejizar las explicaciones sobre la etiología del sufrimiento del miembro diagnosticado y enseñar los motores del cambio
Un primer objetivo será que todos los miembros del sistema familiar acepten la parte de responsabilidad que les corresponda en el proceso de cambio que se pretende con la intervención psicoterapéutica, que ya no deberá revertir exclusivamente sobre ese miembro si no sobre el sistema en su conjunto.
Entendemos la familia como un organismo vivo, instada a cambiar de forma poco menos que constante para adaptarse a las exigencias propias de los diferentes momentos evolutivos que atraviesa. Y es en las dificultades para adaptarse a estos diferentes momentos del ciclo evolutivo familiar cuando los síntomas pueden hacer su irrupción, no únicamente como expresión del sufrimiento, si no como medio para mantener una homeostasis para la que no se conoce alternativa deseable.
Encontramos múltiples ejemplos de esta homeostasis en la práctica clínica: una enfermedad que vehiculiza la continuidad de una conyugalidad desgastada, la pacificación de un conflicto que amenaza con romper la estructura habitual del sistema, el acercamiento de un miembro al que se percibe como distante o la creación de un sistema de acomodación patológica. En éste último, los hijos tienen que renunciar a ser quienes son para conservar el vínculo con los progenitores.
Algunos de los beneficios de la Terapia Familiar son los siguientes:
- Nuevas formas de convivencia que sean más saludables y satisfactorias para todos
- Mejora en la comunicación que nos lleva a reducir la tensión y el estrés en el hogar
- Mayor empatía y comprensión, así podemos entender mejor las perspectivas y sentimientos de los demás, lo que puede mejorar la calidad de las relaciones
- Adquisición de habilidades para la resolución de conflictos de forma efectiva y constructiva
- Mayor participación de todos los miembros en los procesos de mejora, esto puede aumentar la motivación y el compromiso con el cambio.